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En 1913, Theodore Roosevelt estaba de caza en Brasil y presenció un incidente que cambió para siempre la percepción de las pirañas. A orillas del río Amazonas, observó cómo una bandada de estos peces atacaba ferozmente a una vaca atrapada en el agua. Esto le inspiró para escribir el libro «Through the Brazilian Wilderness» en 1914.
Roosevelt afirmaba que las pirañas eran capaces de arrancar a mordiscos dedos humanos y mutilar a los nadadores, y que cualquier animal herido atrapado en el agua era simplemente despedazado y devorado. Así nació la leyenda de las pirañas, que fue recogida por Hollywood y luego utilizada en muchas películas de terror.
Sin embargo, cabe preguntarse si estos peces merecen realmente tan mala fama.
