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La Tierra ha moldeado a los seres humanos durante millones de años, influida por su gravedad, su atmósfera y el calor solar. Pero, ¿cómo reaccionarían nuestros cuerpos si intentáramos vivir en otro planeta, como Marte?
La colonización del Planeta Rojo representa una tentadora oportunidad y un serio desafío. Las condiciones de Marte, como baja gravedad, atmósfera enrarecida y alta radiación, exigen un esfuerzo considerable para sobrevivir.
Scott Solomon, profesor de biología de la Universidad Rice, señala que si los humanos establecieran asentamientos permanentes en Marte, se abriría una nueva trayectoria evolutiva. Los colonos podrían adaptarse a las condiciones marcianas, lo que afectaría a su biología y genética.