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El telescopio espacial James Webb ha descubierto un nuevo mundo asombroso. Se llama GJ 9827 y es un exoplaneta situado a unos 100 años luz de la Tierra. Lo que lo hace especial es su estructura única: no es un gigante gaseoso, sino un gigante de vapor.
Dado que la vida en la Tierra está estrechamente asociada al agua líquida, la búsqueda de mundos acuosos similares reviste gran interés para los científicos. En la actualidad, los investigadores saben que, debido a las peculiaridades de su ubicación, algunos de estos exoplanetas serán «de vapor». Están formados por sustancias que se encuentran constantemente en forma de vapor debido a las altas temperaturas.
