63
Los investigadores utilizaron técnicas de imagen para simular cómo perciben los peces estos patrones, lo que demostró que los colores brillantes y contrastados pueden hacer que los peces se lo piensen dos veces antes de atacar.
Algunas babosas acumulan sustancias tóxicas procedentes de los alimentos, mientras que otras recurren al camuflaje o al sigilo. Los avisos de colores brillantes son habituales en los ecosistemas de arrecifes, donde muchos animales marinos utilizan estrategias de defensa similares.